Si educar es ayudar al hombre para que descubra la clave profunda de su ser y su destino y colaborarpara que pueda darle una respuesta responsable, la educación más verdadera y profunda es la que trabajacomo pedagogía del sentido de Dios.
jueves, 19 de julio de 2012
EPV
Quisiera cerrar esta primer etapa de mi blog con una frase que creo que sintetiza todo lo que he querido investigar. Se encuentra en el punto 67 de Educación y Proyecto de Vida, la propuesta del episcopado argentino para la educación:
Constructivismo
El siguiente estudio es una aplicación concreta de la teoría constructivista a la enseñanza religiosa, hecho por una experta chilena en educación de la fe, Teresa Ríos.
www.tiberiades.cl/documentos_word/educacion.doc
www.tiberiades.cl/documentos_word/educacion.doc
Nacidos para aprender
Este video, aunque un poco largo, ilustra algunos de los avances en la teoría del conocimiento. Se puede ver la influencia de Piaget, que aportó la idea de que el conocimiento no es una impresión del objeto en el sujeto sino que es la construcción que el sujeto hace del objeto. Sin esta interacción constructiva no habría conocimiento.
Creo que es fundamental confrontar las teorías más desarrolladas acerca del conocimiento y la realidad concreta de la enseñanza de la religión en las aulas de nuestros colegios católicos.
Más allá de los problemas de formación de los docentes y otras dificultades estructurales, teológicas, políticas y pastorales, me atrevo a decir que da la impresión que la calidad de la enseñanza religiosa se ha dañado bastante (requeriría estudios experimentales para terminar de fundamentar mi opinión, pero exceden el marco de la intención del blog) en gran parte debido al atraso que existe en una forma de enseñanza que, en muchos casos, se acerca más al siglo XIX que al nuestro.
Creo que es fundamental confrontar las teorías más desarrolladas acerca del conocimiento y la realidad concreta de la enseñanza de la religión en las aulas de nuestros colegios católicos.
Más allá de los problemas de formación de los docentes y otras dificultades estructurales, teológicas, políticas y pastorales, me atrevo a decir que da la impresión que la calidad de la enseñanza religiosa se ha dañado bastante (requeriría estudios experimentales para terminar de fundamentar mi opinión, pero exceden el marco de la intención del blog) en gran parte debido al atraso que existe en una forma de enseñanza que, en muchos casos, se acerca más al siglo XIX que al nuestro.
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